El coaching global

Muy a menudo, cuando se dice  "soy coach de empresa", imediatamente la siguiente pregunta: ¿Qué es?, ¿Qué haces?, ¿En qué consiste.? Será algo que está de moda, algo para las grandes empresas, algo que no está diseñado para las empresas de mi región… en nuestras condición de coach, evitamos responder y más bien preguntamos «¿Qué sabes tú del coaching? ¿Qué te gustaría saber? O sino, que el coaching es como la natación: mientras no hayas metido los pies en el agua y empezado a nadar, no puedes darte cuenta de lo que es en verdad, comprenderlo. Intentaremos a continuación contestar a estas preguntas según nuestras experiencias.

Todos los grandes especialistas en economía coinciden en decir casi lo mismo: “salimos de la era ‘industria-comercio’ para entrar en la era de la información, de la creación-comunicación.” Se habla de empresas comunicantes, de empresas avanzadas, aparecen nuevas palabras como las Start up, el desarrollo sostenible, la nueva economía, los Business Angels.
Les dejamos a ustedes, de acuerdo a su experiencia y a su cultura el darnos otras definiciones, otros puntos de vista. Sin embargo, lo que interesa es hacer comprender que todo este fenómeno se ha desarrollado casi al mismo, en el año 1995: fue el momento en que se desarrolló Internet, el momento en que en Francia dió por terminada la era del Terminal de videotexto francés, el momento en el que empresas como Google, AOL, Dell y otras se desarrollaron y construyeron, sentando bases que hasta el día de hoy son vigentes. También es la era de la llegada del teléfono móvil con los intercambios de información. Se inició la revolución de la información. ¿Cuántas personas en aquel entonces dijeron que el móvil era un accesorio de moda y que Internet no llegaría lejos debido en su mayor parte a la insuficiencia de los medios de comunicación?. En este contexto, surgió  el coaching. Según Alain Cardon, fue en aquel momento en que su empresa inicia un cambio considerable orientado hacia el coaching y la formación al coaching.

Se hablaba también de tendencia, una herramienta específica para las grandes empresas. De repente, todo se acelera, el euro, el año 2000, el 11-S, China, India, la globalización. El sistema de información pasa a ser la pieza clave de la empresa, no solamente de las grandes organizaciones sino de todo tipo de empresas como las  Pequeñas y  Medianas Empresas, las Pequeñas y Medianas Industrias, las grandes cuentas, las organizaciones y las instituciones. Al mismo tiempo, entre 2002 y 2003 se profesionaliza el coaching, y su actividad se recentra esencialmente en dos asociaciones: el internacional Coach Federation y el SF Coach, que defienden los mismos valores. Todo se mueve, todo va rápido, basta con algunos clicks para que el planeta entero tenga acceso a la misma información. Lo que es cierto hoy no lo será mañana y viceversa. Los economistas ya no hablan de transición sino más bien de una era en constante transición. El líder, el jefe, los comerciales, los equipos ejecutivos, los equipos, las organizaciones, las empresas, los sistemas para que sean competentes, para que sean eficaces, para ganar deben de adaptarse a esta nueva cultura de transición. Según los principios sistémicos o de la mecánica quántica “lo vació llama a lo lleno”. En esta nueva era, la empresa llena su vacío (sus necesidades) gracias al coaching.
 
La naturaleza está bien hecha
Es en esta era en constante transición, en esta nueva cultura en la que el individuo, el equipo debe de permitir a su empresa de Montpellier ,del Languedoc-Roussillon o de cualquier otra parte, que sea una pequeña o mediana empresa o una pequeña o mediana industria, una gran cuenta, organizaciones o instituciones de ganar más, sabiendo adaptarse a todos los momentos, a todas las situaciones, manteniendo una vida equilibrada.

Durante sus sesiones, el coach va a permitir al individuo o al equipo crear un espacio en el que tomará decisiones centradas en su objetivo. Estas decisiones han sido tomadas por el individuo o por el equipo ya que este espacio le ha abierto otros ángulos de reflexión, de referencias (sistema de creencias) y le ha permitido elaborar un plan de acciones mesurables y duraderas en el terreno.
El coach interviene a nivel del proceso sistémico. No interviene en el contenido, ya que sólo  la empresa cliente conoce mejor que nadie su contenido, su realidad, su actividad cotidiana y su vida.

Nuestro coaching se basa en la emergencia. Se elabora a solicitud del cliente y de su evolución. Por consiguiente, no hay reglas precisas. En el caso de una emergencia, y a solicitud del cliente, el coaching se organizará en directo o por teléfono, durante una hora, en medio día, incluso un día entero. Se organiza en diferido, es decir, fuera de la empresa y/o en directo, en el lugar de trabajo, durantes sus reuniones o sus actividades.
 
Según el tipo de urgencia del acompañamiento, el tipo de coaching y el tipo de objetivos, un módulo puede realizarse entre dos meses y un año. En general, si se supera este período de duración, es necesario revisar los objetivos.
El coaching, debido a su enfoque sistémico y cualquiera que sea el tipo de acompañamiento previsto, se realiza con la implicación de los actores pertinentes en el ambiente del cliente individual o del equipo involucrado. A lo largo del  proceso, estos actores pertinentes pueden ser llamados a contribuir directa o indirectamente en el alcance de los objetivos.
Una jornada de coaching es de 7 horas, se dé del modo que se dé (por vía telefónica, individualmente, en diferido, en directo). Un módulo de coaching puede durar entre 3 a 5 días.
 
Una sesión de coaching tiene diferentes fases:

• Una fase de compromiso, la cual permite definir a los actores pertinentes, los objetivos a alcanzar así como los indicadores de medida de resultados. Esta fase se realiza a través de la organización de entrevistas individuales con los actores pertinentes y con el cliente (individual o colectivo) para definir con precisión los objetivos a alcanzar así como sus indicadores de medidas. Esta fase concluye con una entrevista colectiva con todos los actores con la finalidad de validar el objetivo a alcanzar y los indicadores de medidas de resultados.
  
• Una fase de autodiagnóstico: se elabora por y para el cliente individual o colectivo que realiza el coaching. A partir de un test, esta fase de un día de duración permite al cliente individual determinar su perfil personal o al equipo, determinar su perfil colectivo. Este diagnóstico revela los potenciales a desarrollar así como los puntos claves que tendrán que ser desarrollados. Durante este día, el cliente individual o colectivo sienta las bases de su potencial de futuro y vuelve a precisar sus objetivos y ambiciones. Dependiendo de las situaciones, este día de diagnóstico puede realizarse desde el principio, más tarde o en el transcurso de la formación al coaching.
  
• Una fase de realización, de apoyo y de seguimiento de la acción que permite al cliente individual o colectivo estar en el centro de la decisión y de la puesta en marcha. En esta fase, el coach acompaña el desarrollo sostenible de la autonomía del cliente individual o de transformación cultural colectiva. Cabe notar la importancia del efecto sistémico, que cobra su justo valor.
  
• Momentos de medición en cuanto al avance hacia el objetivo: muy a menudo, esta fase se desempeña en la fase intermedia o final de la sesión. Se realizan una o varias entrevistas con el cliente individual o colectivo y se realizan los actores pertinentes con la finalidad de evaluar el progreso con respecto al objetivo establecido y eventualmente volver a ajustarlo. (de donde la importancia de los indicadores de medidas).