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Româna
15 Noviembre 2013
¡Saludos cordiales apreciados amigos coach!
Es cierto que muy a menudo por uso excesivo del término o por desconocimiento, se tiende a pensar que el coaching de equipo y el coaching sistémico son lo mismo.
Asimismo, es cierto que debido al éxito del libro « Coaching de Equipo » de Alain CARDON traducido a varios idiomas, frecuentemente se mezclan los conceptos de coaching de equipo y el proceso de reuniones delegadas como si un coach de equipo sólo sirviese para introducir los roles delegados en una reunión.
Estas simplificaciones, estos usos excesivos de términos, estas mezclas son demasiado fáciles y a veces incluso perjudican a nuestra profesión de coach.
Para nosotros, la escuela METASYSTEME de Alain Cardon, el coaching sistémico va mucho más allá del coaching de equipo. Para nosotros, el coach sistémico se dirige tanto a una persona a nivel individual como a un grupo, un equipo o una organización. El coach sistémico ha desarrollado su conciencia sistémica: así es como domina la noción de la parte del fragmento y sabe utilizar lo que sucede en su persona, durante el diálogo establecido con el cliente.
Para iniciar este planteamiento, en primer lugar, se trata de comprender sencillamente, con humildad, la simple diferencia entre lo que percibimos como una “parte” de un conjunto y lo que percibimos más bien como un segmento o un “fragmento” de ese mismo conjunto. Una “parte” como la parte de un pastel o la parte de una herencia constituye intrínsecamente parte del “todo” al que el término se refiere. La noción de “parte” revela que para comprender mejor de lo que se trata, es casi obligatorio referirse al “todo” o al conjunto antes de que se procediera a su fragmentación.
Por ello, cuando abordamos la realidad humana con un marco de referencia realmente “sistémico”, léase “cuántico”, la percepción resultante integra de un modo inseparable el conjunto del entorno en la observación de una de sus “partes”. Esta mirada incluye el “todo” en la comprensión, léase el acompañamiento, de una de sus “partes” consideradas como inseparables. Por consiguiente, un planteamiento verdaderamente sistémico borra casi la frontera entre una entidad observada y su entorno.
De este modo, el coach sistémico verá al equipo como un todo y cada cosa que suceda en él formará parte del entorno y el entorno formará parte de cada cosa. El coach sabrá entonces utilizar lo que denominamos resonancias sistémicas, sencillamente porque ha desarrollado su conciencia sistémica.
Los roles en las reuniones delegadas no son sino parte de un proceso. Como coach sistémico, he tenido que introducir el proceso de reuniones delegadas centenares de veces en empresa, en grupo, en organizaciones y nunca he introducido estos roles de la misma manera. Cada caso es un caso particular, cada caso depende del objetivo del cliente y de las preocupaciones del cliente. Efectivamente, el formador, el consultor, el coach formador, ponen todo su empeño e explicar bien los roles y en formar bien a sus clientes para que se haga un buen uso de los roles. Por el contrario, el coach sistémico gracias a su consciencia sistémica, utilizará el entorno sistémico del cliente para introducir los roles y el proceso del cliente pasa a ser el contenido del coach sistémico. Paradójicamente, en este sentido, el cliente necesita poca explicación para saber utilizar los roles, sencillamente porque es inteligente y desarrollará su inteligencia colectiva.
Es cierto que tenemos mucha demanda de España o de América Latina para realizar únicamente el taller de formación en el proceso de reuniones delegadas. Es cierto que para nosotros, sería muy fácil llenar este taller con 40 personas y hacer negocio fácil. Pero no es nuestro deseo formar futuros coach-consultores que enseñen los roles a sus clientes; pero que no les permitan cambiar de marco de referencia, tomar auténticas decisiones sobre sí mismos y sobre sus proyectos de equipo o de grupo o de organización.
Por todo ello, antes de realizar el taller de formación sobre el proceso de reuniones delegadas o incluso los otros talleres, es crucial haber realizado antes el módulo 1 de formación: Fundamentos del coaching sistémico: el auténtico arte del máster coach.
Es cierto que muy a menudo por uso excesivo del término o por desconocimiento, se tiende a pensar que el coaching de equipo y el coaching sistémico son lo mismo.
Asimismo, es cierto que debido al éxito del libro « Coaching de Equipo » de Alain CARDON traducido a varios idiomas, frecuentemente se mezclan los conceptos de coaching de equipo y el proceso de reuniones delegadas como si un coach de equipo sólo sirviese para introducir los roles delegados en una reunión.
Estas simplificaciones, estos usos excesivos de términos, estas mezclas son demasiado fáciles y a veces incluso perjudican a nuestra profesión de coach.
Para nosotros, la escuela METASYSTEME de Alain Cardon, el coaching sistémico va mucho más allá del coaching de equipo. Para nosotros, el coach sistémico se dirige tanto a una persona a nivel individual como a un grupo, un equipo o una organización. El coach sistémico ha desarrollado su conciencia sistémica: así es como domina la noción de la parte del fragmento y sabe utilizar lo que sucede en su persona, durante el diálogo establecido con el cliente.
Para iniciar este planteamiento, en primer lugar, se trata de comprender sencillamente, con humildad, la simple diferencia entre lo que percibimos como una “parte” de un conjunto y lo que percibimos más bien como un segmento o un “fragmento” de ese mismo conjunto. Una “parte” como la parte de un pastel o la parte de una herencia constituye intrínsecamente parte del “todo” al que el término se refiere. La noción de “parte” revela que para comprender mejor de lo que se trata, es casi obligatorio referirse al “todo” o al conjunto antes de que se procediera a su fragmentación.
Por ello, cuando abordamos la realidad humana con un marco de referencia realmente “sistémico”, léase “cuántico”, la percepción resultante integra de un modo inseparable el conjunto del entorno en la observación de una de sus “partes”. Esta mirada incluye el “todo” en la comprensión, léase el acompañamiento, de una de sus “partes” consideradas como inseparables. Por consiguiente, un planteamiento verdaderamente sistémico borra casi la frontera entre una entidad observada y su entorno.
De este modo, el coach sistémico verá al equipo como un todo y cada cosa que suceda en él formará parte del entorno y el entorno formará parte de cada cosa. El coach sabrá entonces utilizar lo que denominamos resonancias sistémicas, sencillamente porque ha desarrollado su conciencia sistémica.
Los roles en las reuniones delegadas no son sino parte de un proceso. Como coach sistémico, he tenido que introducir el proceso de reuniones delegadas centenares de veces en empresa, en grupo, en organizaciones y nunca he introducido estos roles de la misma manera. Cada caso es un caso particular, cada caso depende del objetivo del cliente y de las preocupaciones del cliente. Efectivamente, el formador, el consultor, el coach formador, ponen todo su empeño e explicar bien los roles y en formar bien a sus clientes para que se haga un buen uso de los roles. Por el contrario, el coach sistémico gracias a su consciencia sistémica, utilizará el entorno sistémico del cliente para introducir los roles y el proceso del cliente pasa a ser el contenido del coach sistémico. Paradójicamente, en este sentido, el cliente necesita poca explicación para saber utilizar los roles, sencillamente porque es inteligente y desarrollará su inteligencia colectiva.
Es cierto que tenemos mucha demanda de España o de América Latina para realizar únicamente el taller de formación en el proceso de reuniones delegadas. Es cierto que para nosotros, sería muy fácil llenar este taller con 40 personas y hacer negocio fácil. Pero no es nuestro deseo formar futuros coach-consultores que enseñen los roles a sus clientes; pero que no les permitan cambiar de marco de referencia, tomar auténticas decisiones sobre sí mismos y sobre sus proyectos de equipo o de grupo o de organización.
Por todo ello, antes de realizar el taller de formación sobre el proceso de reuniones delegadas o incluso los otros talleres, es crucial haber realizado antes el módulo 1 de formación: Fundamentos del coaching sistémico: el auténtico arte del máster coach.
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